Columna de Opinión:
Aysén, amenazado por la Ley Lafkenche.
Por Hugo Barra Salcedo. Director de Liga Marítima de Chile
La Corte Suprema ha revocado las sentencias de la Corte de Apelaciones de Coyhaique y de la Comisión Regional de Uso del Borde Costero (CRUBC), respecto de la solicitud de “Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios – ECMPO”.
Una, en la jurisdicción de la Municipalidad de Puerto Cisnes por 227.272 Hectáreas, ingresada por una familia originalmente compuesta por 27 socios, de los cuales la mitad denunció formalmente en su oportunidad, desconocer dicha solicitud. La otra, en Islas Huichas por 393.945 Hectáreas, ingresada por nueve familias compuesta por once socios. Todo lo anterior, amparado en la discutida “Ley Lafkenche”, ley que no obstante de nobles orígenes, adolece de vacíos legales que han dado origen a todo tipo de malas, torcidas y abusivas prácticas.
La eventual aprobación de las referidas ECMPO pondría una superficie marítima equivalente al 40% de la Región Metropolitana, bajo la administración de “supuestos integrantes” de pueblos originarios de la Región de Aysén. Creando una nefasta jurisprudencia para el resto de los espacios costeros marinos del país, y un escenario de incertidumbre que propiciará la fuga de capitales nacionales y/o extranjeros que pudiesen arribar a la zona, privando a las comunidades, que si son locales, de vitales e importantes oportunidades laborales que la Región de Aysén requiere con urgencia.
La Ley Nº20.249 de 2008, conocida como Ley Lafkenche, pretende reconocer ciertos usos tradicionales y obligar a compatibilizarlos dentro de un marco que, lamentablemente, hoy es débil y poco coordinado. Chile adolece de una gobernanza moderna del borde costero que ordene los distintos intereses: productivos, comunitarios, ambientales y estratégicos. Más, si se avanza hacia reglas claras, criterios proporcionales y una institucionalidad más integrada, el tema deja de ser una amenaza y se transforma en una oportunidad para dar certeza a todos los incumbentes, preservando la soberanía del Estado sobre el maritorio.
En el actual escenario, no queda más que apoyar las naturales y justas observaciones planteadas por diferentes estamentos regionales (políticos y técnicos), que ven en la aprobación de estas solicitudes, de origen más que discutible, un eventual precedente negativo para los intereses marítimos de Chile, en general y, en lo particular, un riesgo evidente para el desarrollo de los habitantes de la Región de Aysén, poniendo de paso en entredicho la soberanía y gobernanza del Estado de Chile sobre poco más de 621 mil hectáreas de su mar territorial.
Liga Marítima de Chile advierte acerca de la amenaza que un eventual fallo equivocado de la Corte Suprema, implicaría para los miles de trabajadores marítimos de la región. Gente de mar que, desde hace años, explotan la pesca artesanal, la acuicultura y la extracción de algas, de manera racional y sustentable. Actividades propias de la industria de ribera, que les ha brindado a los habitantes de Aysén, oportunidades de desarrollo, educación, bienestar y esperanzas para enfrentar los desafíos del futuro.
Valparaíso, 29 de noviembre de 2025
